Cómo Gestionar las Emociones en los Niños

Octubre 10, 2024

Si para nosotros, como adultos, es difícil manejar nuestras emociones, imagínense lo que significa para nuestros niños. En esta oportunidad hablaremos sobre las emociones en los niños y como nosotros, como padres, podemos intervenir para ayudarlos porque todos sabemos que ¡no es tarea fácil! Quiero resaltar que lo que leerás solo son recomendaciones generales de esta servidora, una mamá latina tips, porque siempre debemos acudir con un experto en psicología infantil cuando sentimos que la situación nos sobrepasa y no sabemos cómo actuar.

Ayudar a nuestros hijos a manejar sus emociones requiere, en primer lugar, de mucha paciencia de nuestra parte. Así que comencemos:

1. Como adultos, debemos dar el ejemplo cuando pasamos por momentos que provoquen cualquier emoción en nosotros. No vamos a reprimir, en cambio, explicarles a nuestros niños cómo es esa emoción, bien sea porque mamá o papá están tristes, enojados, estresados, ansiosos o muy felices. Si el niño está pasando por un momento de molestia o irritabilidad, tenemos que conservar la calma, nosotros primero, para poder intervenir y ayudarlo a identificar sus emociones. De nada sirve dejarnos llevar por la situación y hablarles desde la rabia, eso solo va a empeorar la situación. Ejemplo: si el niño tiene un mal comportamiento, evitar los gritos (aunque sea muy difícil) para así evitar que ellos griten, también.


2. Hablar de las emociones como con el resto de los temas que hablamos con nuestros hijos. Mientras más sepan qué son las emociones, aumentamos su inteligencia emocional y será más sencillo, para ellos, identificarlas y expresarlas. Como padres, normalicemos que podemos estar tristes, incluso llorar delante de nuestros hijos. Así como les mostramos alegría, también podemos mostrarles tristeza o frustración.


3. Validar sus emociones sin importar el contexto, pues si les mostramos empatía, ellos crecerán siendo personas empáticas. Aunque una emoción no los haga sentir bien (enojo, tristeza, impotencia, etc.), no significa que sean emociones peligrosas. Si, como padres, nos bajamos a su mismo nivel para hacerles entender que es válido lo que sienten y que pueden canalizarlo para estar bien de nuevo, los chiquitos aprenderán que no tienen que llamar la atención (pataletas o berrinches) para que podamos escucharlos y entenderlos. Con esto no quiero decir que los niños no harán pataletas porque todos los niños lo hacen, pero al validar sus emociones, lograremos que esas pataletas no sean tan seguidas.



4. Poner límites todas las veces que sean necesarias. Cada padre tiene su forma de poner límites a sus hijos, pero lo importante de este punto es guiarlos de la mejor forma posible, desde el respeto y evitar las amenazas. Debemos permitirles que se expresen si algo no les gusta, pero eso no quiere decir que vamos a ceder a su petición. Tenemos que tratar de explicarle lo que sucede (por muy difícil que sea) para que aprendan a identificar las consecuencias de los actos, bien sea por un mal o buen comportamiento.

Estas 4 recomendaciones pueden ser la base para que, como padres, ayudemos a nuestros niños a gestionar sus emociones. Yo soy partidaria de sentarme a hablar con mi hija para explicarle la situación, ayudarla a saber qué es lo que siente y, juntas, encontrar la manera de que ella se sienta mejor. Ahora que está más grande es un poco más sencillo, pero cuando estaba chiquitina era retador porque, de entrada, ella no entendía la situación, no sabía identificar sus emociones y todo era más difícil porque como padres nos estresamos. Creo que la buena comunicación y explicarles las cosas con un lenguaje que ellos comprendan, ayuda mucho.

Ahora, quiero compartirles algunas actividades divertidas para manejar las emociones de los niños, digamos que aquí vengo con un #KatyPasandoDato.

• Ubica a tu pequeño frente a un espejo y, juntos, comiencen a nombrar emociones mientras las imitan con gestos en sus rostros. ¡Seguramente terminarán en risas!


• Dibuja círculos y nombra emociones para que tu hijo, en cada círculo, dibuje y coloree cómo percibe esa emoción.


• Crea un emocionario junto con tu hijo, que sería un diccionario de emociones donde agregas el nombre más imágenes que definan dicha emoción. Cuando tu hijo se encuentre en medio de un momento difícil, muéstrale lo que está sintiendo.


• Diario emocional, esta es una buena herramienta para niños en edad escolar y que, por supuesto, ya sepan escribir y leer, porque así aprenden a escribir o dibujar lo que sienten para evaluar sus estados de ánimo a lo largo de la semana.


• Lugar de la calma: se trata de un lugar especial dentro del hogar, donde el niño sabe que puede acudir cuando necesita tomar una pausa para relajarse o tranquilizarse. Puedes colocar juguetes u objetos especiales para que se distraigan mientras aprovechan su pausa y se sienten mejor.

Recordemos que nuestros chiquitos crecen y nuestro trabajo es ayudarlos a ser empáticos, compasivos, felices y sobre todo que tengan mentes y corazones sanos, y que sepan expresar lo que sienten de forma responsable. Si te sientes identificada con este tema y quieres ser parte de mi hermosa comunidad de mamás, no dudes en llenar el formulario de contacto para ayudarte. También puedes seguirme en mis redes sociales como @katyferrer y verme en mi canal de YouTube Katy Estilo Mamá. ¡Acompáñame en este caótico y precioso mundo de ser mamá!