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¿Cuál es la Mejor Manera de Corregir a un Niño?

Septiembre 18, 2024

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Katy Ferrer con gesto de molestia y manos sobre su cintura
Cuando vemos una pregunta tan cuestionada hoy como ¿cuál es mejor manera de corregir a un niño?, tendemos a pensar que, ante una enorme lista de opciones, no sabemos cuál escoger. Podemos pensar que la mejor manera es como fuimos criados por nuestros padres o la mejor manera es como lo hace una amiga porque tiene un hijo muy bien portado. Pero la realidad, mi querida comunidad de mamás, es que la mejor manera de corregir a un niño es que la que nosotros decidamos como padres.

Siempre vamos a recibir indicaciones, consejos o recomendaciones de terceros, pero considero que, si notamos comportamientos inadecuados, entonces busquemos ayuda de un profesional que, gracias a sus conocimientos, podrá ayudarnos de manera personalizada y según lo que necesitemos para nuestro hijo.

La Unicef nos habla de importancia de la crianza positiva: cómo disciplinar a nuestros hijos de manera inteligente y, lo más importante, de forma saludable.

¿Qué es la crianza positiva?

Katy Ferrer y Catalina sonrientes, de frente mirándose a los ojos
Es un método que se enfoca, primordialmente, en la responsabilidad, la cooperación y la autodisciplina, con la finalidad de que los padres desarrollen relaciones positivas con sus hijos. La Unicef describe que "en lugar de centrarse en el castigo y en lo que no se debe hacer, pon el énfasis en generar una relación saludable con tu hijo y en fijar expectativas referidas al comportamiento. La buena noticia para todos los progenitores es que es un método que funciona".

Entonces, comencemos con las recomendaciones dadas por la Unicef.
  • Dedicar tiempo a solas con tu hijo. Cuando apartamos tiempo y dejamos a un lado las distracciones (televisión, teléfono, Ipads, trabajo o responsabilidades) entonces pasamos tiempo de calidad que nutre a toda la familia. Ponte como meta pasar, diariamente, entre 5 y 20 minutos con tu hijo poniendo toda tu atención en ese momento especial.

  • Concentrar la atención en el buen comportamiento de tu hijo y elogiarlo. Acá entre nos, ¡es difícil cuando nuestros hijos se portan mal y no querer regañarlos! La tarea para nosotros como padres es respirar y en vez de regañarlos, tratar de destacar su buen comportamiento en el colegio y cuando juega con su hermano/primo. Por ejemplo: "te felicito porque compartiste tus juguetes con tu hermano". Tratemos de lograrlo porque, tristemente, muchos padres solo nos concentramos en el mal comportamiento y eso puede provocar que los niños solo lo hagan para llamar nuestra atención. Cuando elogiamos a nuestros hijos, ellos se sienten amados.

  • Establecer expectativas claras sobre lo que tu hijo puede hacer. Aprendamos a dar instrucciones claras y con un lenguaje que ellos puedan comprender fácilmente. Si somos claros con la petición, aumentamos la probabilidad de que el niño la cumpla. Por ejemplo: cambia "eres desordenado con tus juguetes y tu habitación es un desastre" y mejor dile "por favor, recoge todos tus juguetes y guárdalos en los cajones de la esquina". No es realista pedirles que arreglen su cuarto a la perfección. Si somos claros, nos entenderemos mejor con nuestros pequeños.

  • Distraer a tu hijo en medio de una situación difícil. Mira lo que dice la Unicef "Cuando distraes la atención del niño hacia otra cosa, por ejemplo, cambiando de tema, iniciando un juego, llevándole a otra habitación o saliendo a dar un paseo, puedes conseguir desviar su energía hacia un comportamiento positivo". Entonces, en vez de concentrarnos en el momento duro, busquemos una distracción para salir de esa situación lo más pronto posible, no los dejemos solos.

  • Explicar, pausadamente, las consecuencias. En vez de caer en amenazas, es mejor que aprendan que existen consecuencias negativas, pero también positivas, según su comportamiento. Bien sea que quiere hacer algo que no está bien o está teniendo un comportamiento inadecuado, debemos bajarnos a su mismo nivel y explicar las consecuencias sin enojos. Cuando explicamos las consecuencias, los niños reciben la oportunidad de hacer las cosas bien o mejor.

  • Pasar tiempo individual con los hijos de todas las edades. Si tienes varios hijos, dependiendo de sus edades, encuentra nuevas formas de disfrutarlos de manera individual porque se van a sentir privilegiados y van a fortalecer lazos familiares. Si tienes un solo hijo, como yo que tengo solo a mi Catalina ¡todo es más sencillo porque el tiempo es para 1 solo! Y aunque a veces se torne difícil planificar ese tiempo por todas las ocupaciones del día a día, mi Cata sabe que tenemos citas semanales solo para las dos y ¡le encanta!

¿Qué hacer en medio de la situación difícil y nos disponemos a corregirlos?

Katy con gesto de llanto, manos en su cabeza y mirada hacia arriba
Porque las recomendaciones anteriores están buenísimas, pero qué hacemos en medio del berrinche, del llanto incontrolable o cuando vemos que tienen un mal comportamiento en su máximo esplendor y no nos escuchan. La Unicef dice que nos puede funcionar:
  1. Hacer una pausa. Respirar profundamente 5 veces, por muy difícil que sea, funciona. Debemos concentrarnos en alejar ese enojo que nos empuja a regañarlos o gritarles y luego de esta pausa, salir a atender la situación con las mejores palabras.

  2. Corre por un tiempo para ti. Esto lo podemos hacer después de que todo se calmó y lograste solucionar sin gritos ni amenazas. Puedes tomarte un café o tu bebida preferida, o simplemente correr a encerrarte 5 minutos en el baño.

  3. Felicítate o reconoce tu mérito. ¡Mi amor es que nos merecemos un premio! Recuerda esos momentos del día donde hiciste todo bien, que te esforzaste y que ¡no gritaste, por ejemplo! Es muy sencillo olvidar el gran trabajo que hacemos como mamás y eso, por supuesto, ¡que tiene su mérito!
Katy soriente abrazando a Catalina, también sonriente
En conclusión, corregir a un niño depende de nosotros y de nuestra paciencia, recordemos que no existen niños malos, simplemente malos comportamientos que se pueden corregir con positividad y límites. Te recuerdo nuevamente que, si notas que la situación te sobrepasa, es mejor buscar la ayuda de un psicólogo infantil. Si te sientes identificada con este tema y quieres ser parte de mi hermosa comunidad de mamás, no dudes en llenar el formulario de contacto para ayudarte. También puedes seguirme en mis redes sociales como @katyferrer y verme en mi canal de YouTube Katy Estilo Mamá. ¡Acompáñame en este caótico y precioso mundo de ser mamá!

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