¿Cuna o Colecho? ¿Cómo duerme mejor el bebé?
Febrero 02, 2022
#KatyEstiloMamá
Pues… ¡Todo depende del bebe! Lamentablemente y a ciencia cierta, creo que no tenemos la respuesta. Debes buscarla en tu instinto, en ir conociendo a tu bebé, y nadie lo conoce mejor que tú.
Muchas son las teorías de que es mejor la cuna, creo que es la teoría más antigua, porque antes, si el bebé dormía con sus papás, la gente decía: "lo estás malcriando". Y ahora, la nueva tendencia es que es mejor hacer colecho con el bebé, es decir, que duerma contigo, porque crea un mejor apego.
Bueno, a pesar de las TEORÍAS, yo creo que en la práctica es que se descubre qué es lo que a NUESTROS bebés les resulta mejor.
En mi caso, a los tres meses, #BabyCata ya dormía en su cuna, en su cuarto. Pero, ya va. Eso no fue así tan naturalmente, fácil y rápido como solo decirlo.
Para que eso se diera, primero dimos una serie de pasos.
Primero, dormía en una mini camita que poníamos entre mi esposo y yo. Luego pasó a un Moisés que se anexaba a mi cama, pero ese no le gustaba mucho, se despertaba, lloraba más y dormía menos. Durmió encima de mi pecho varias noches. Pasó también a dormir sobre una almohada al lado de mí, que ponía de tal manera que ella me mirara directamente… Bueno, probamos de todo en la búsqueda de que ella y yo durmiéramos, que es al final lo mááááás importante de todo: que tanto la mamá como el bebé duerman.
Un buen descanso de la madre evita la depresión posparto, el estrés, el mal humor, que se le crucen los cables y las neuronas funcionen mal…
Si el bebé duerme, la mamá también. Y así estará más activa y mejor dispuesta para reaccionar a todos los retos que día a día le toca afrontar.
¿Cómo hicimos para que Cata durmiera en su cuna?
En primera instancia, yo me fui a dormir con ella en su cuarto, en un futón que estaba al lado de su cuna. Dormí allí por varios días vigilando su sueño y estando atenta a su llamado. Además, así iba sintiéndome confiada al verla bien, segura, y sentirme tranquila al verla disfrutar de la armonía de su cuarto, que con tanto amor diseñé para ella, y resulta mucho más dulce que incluso mi habitación. ¡Yo quería dormir allí forever! Jajaja… solo que al lado de mi esposito debía volver. El deber matrimonial llama, por el bien de la pareja, de la familia, y de un matrimonio feliz.
Esa fue la transición. Hasta que yo me sentí confiada, y empecé la segunda etapa. Luego de verla dormida, me iba a mi cuarto con el monitor en mano, que tiene pantalla y sonido, así que podía verla y escucharla, e igualmente dejaba nuestras puertas de los cuartos abiertas, pues están uno al lado del otro.
Ahora, por otro lado, con Cata iniciamos al mes, "la rutina del sueño" a las 8 de la noche o a más tardar a las 9, estaba rendida. Inducirles esa actitud de descanso es muy importante para que ellos den por hecho que ya se acabó el día y que hay que reponer energías para el siguiente día. Así que un bañito con agua tibia, pijama, luz tenue, musiquita relax, y teti o tetero, eran el pan nuestro de cada día, la rutina impelable de todas las noches. Cualquier opción que les ayude a bajarle dos a su energía es buena para que se queden tranquilitos en su lugar de descanso, y que eso les indique que ya "llegó la noche y es hora de dormir".
Si quieres conocer más de mi vida como mamá, puedes visitar la sección de blog para leer cada una de mis etapas con mi Cata. También puedes seguirme en mis redes sociales y verme en mi canal de YouTube, Katy Estilo Mamá. En cada uno de estos medios les comparto mis vivencias en este proceso ¡tan caóticamente hermoso! Si tienes alguna duda, puedes
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